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sábado, 27 de marzo de 2010

¿Qué estás pensando?,pregunta diaria de facebook.




Estoy pensando en la sonrisa de ese niño pequeño que me miraba desde el tren,en la plaza,en Sidney,en que Medem es un gran director y en que me encantan algunas escenas de su última película,en la camarera que quería que le tocase la lotería y de la que todos tenemos un trocito,en tantas y tantas cosas...
Pero en lo que más pienso y repienso es en la caricia eólica,en el baño de sol,en las diminutas partículas amorosas que viajan de tu cerebro al mío y viceversa.
En lo que más pienso es...en como se diluye la distancia.

miércoles, 24 de marzo de 2010





Cada momento
es único.
Cada vez que
una figura
duerme entre
mis manos
y la amo,
siento
el regalo
de la vida.
Sólo el reloj
de las emociones
marca la diferencia
entre cuerpos
siderales.
Sólo el reloj
de las emociones
pone nombre
al tiempo
de cada historia.
Sólo él,
extiende la seda
de mis brazos
en un abrazo
infinito.
Sólo él,
burla
lo efímero
y acerca
la intensidad
a la eternidad.
Cada momento
es único.
Cada vez que
una figura
duerme entre
mis manos
y la amo,
siento
el regalo
de la vida.


domingo, 14 de marzo de 2010

Aunque el amor se esconde...sigo viviendo momentos entrañables.





Esta ha sido una semana intensa,llena de contrastes,de revoluciones...
Mientras una parte del mundo temblaba,la otra se quedaba gélida.

El hielo congela los recuerdos y hace resbalar las neuronas en un baile melancólico.
La nieve fotografía el instante de un blanco impoluto para luego fundirse en la caricia de un rayo de sol matutino que nos devuelve a la rutina.
Siento que camino a la pata coja detrás de un tiempo acelerado que marca una esfera de muñeca.Por eso el lunes la nieve fue un regalo.
El mundo después de ver como nos hacemos los sordos día tras día,decidió pararnos de golpe con la luminosidad de la gran pausa blanca.
El poder de este fenómeno meteorológico permitió la oportunidad de hacer un alto en el camino y estrechar nuestras manos.Nos permitió la visión del prójimo.Facilitó las confesiones de sopa caliente y el susurro de algún que otro secreto bañado en chocolate.

Que conste que fue un gran día,pero sigo prefiriendo el sol.